Los tres niveles del horóscopo

31.12.09

Escorpio


Las energías y fuerzas distribuidas por Escorpio son, de acuerdo al Tibetano, una de las más importantes para la humanidad actualmente, ya que llevan al ser espiritual directamente al campo de batalla, cara a cara frente al desafío que kármicamente le corresponda. Es el signo bajo el cual se lucha y se triunfa, en caso de que prevalezca el alma.

El rol de Escorpio se ve bastante aclarado si examinamos los regentes. Exotérico y esotérico es Marte, y jerárquico Mercurio. Marte es un planeta de 6º rayo no sagrado, por lo que su efecto se hace sentir más en la materia que en la conciencia. En este caso Marte saca a la luz las imperfecciones mediante el estímulo de la naturaleza inferior; se suele decir que la marcada presencia de Escorpio en una carta natal implica que el sujeto conocerá efectivamente la experiencia del pecado, de ceder a las tentaciones y en suma de identificarse con los males del mundo para luego renacer de sus cenizas y elevarse a mayores cumbres espirituales. 

Ese sobreestímulo de lo inferior es la simiente de la lucha; recordemos que la influencia de Escorpio se hace presente para poner a prueba un punto de tensión adquirido ya en Libra; en el caso de un discípulo el contacto con el alma hace que no se pierda del todo el rumbo, no importa cuán profunda sea la caída y allí comienza la lucha, el esfuerzo por purificar la naturaleza inferior y comprender el por qué del conflicto entre lo inferior y lo superior.

Marte en su influencia exotérica atrae con intensidad todo tipo de pasiones y de una manera misteriosa la hace morir, por un desborde o saturación. Por su parte la regencia esotérica presupone un al menos tenue despertar crístico en el ser y por ende un ínfimo contacto con el alma; a partir de esa leve conciencia espiritual es que se vivencia la dualidad y se lleva a cabo conscientemente la prueba de controlar la naturaleza inferior y sujetarla a lo que realmente se quiere en la vida, que no es otra cosa que vivir plenamente bajo el canon del alma.

El 6º rayo de Devoción e Idealismo distribuido por Marte en un determinado estadio sigue siendo apropiado para luchar pero no para triunfar, ya que el elemento deseo que prepondera en esa fuerza debe ceder lugar a las vibraciones del 4º plano, el plano búdico. Se podría pensar entonces que cuando se termina la dominación del deseo y la aspiración (que siempre implica dualidad), allí comienza a regir Mercurio, planeta de 4º rayo, y por su intermedio se consigue la captación sintética que detiene en el tiempo los conflictos y los encierra en un círculo luminoso de armonía, para decirlo simbólicamente; se trataría del empleo de la conciencia búdica, cuya consecuencia es la luz, para comprender las situaciones y a través de esa comprensión comprender que bajo la vibración de la Vida no existe conflicto sino unión.




Escorpio guarda otra lección interesante, siempre girando en torno de la lucha. Es la relacionada con el trabajo de Hércules, el discípulo, en el que vence a la hidra de Lerna (la naturaleza inferior), a la que siempre le crecían las cabezas cada vez que él se las cortaba. Fue necesario no que solamente luchara, sino que la sacara a la luz del día y le cortara las cabezas con fuego, que simboliza la luz y la mente y en casos superiores otros tipos de fuego y estados de conciencia. 

Lo concreto es que Hércules, como comúnmente se suele hacer, comenzó por encarar el problema a través de la confrontación directa y podríamos decir horizontal, y fracasó por ello. Fue necesario que elevara su vibración y dejara afluir la luz del alma para alcanzar la victoria. Esto, que es fácil de recordar pero no tanto de practicar cuando se presenta un problema o se debe dominar la naturaleza inferior, tiene el detalle de que Hércules empleó su fuerza para levantar en vilo a la hidra y llevarla hacia la luz. Rara vez los desafíos que nos presenta la energía de Escorpio, desafíos cuya resolución nos llevará a la iniciación, están por debajo de nuestras posibilidades, más bien se trata de una lucha cara a cara, en la que según el nivel espiritual se podrá tener en claro la meta y el resultado de la guerra, pero no en claro el resultado de la lucha. Es necesaria mucha voluntad y no sólo deseo para salir adelante, para inclinar la balanza del lado del alma.

Precisamente la humanidad en general ha aprendido esto y es por ello se ha producido un cambio de regente en Escorpio. A nivel exotérico, el masivo, funciona Plutón (descubierto en 1930) y ya no tanto Marte, lo cual indica que la humanidad ha sido capaz de ser sensible como para invocar la voluntad espiritual a fin de resolver sus desafíos. Por primera vez un planeta de 1º rayo de Voluntad o Poder vierte sus energías a nivel exotérico, y esto tiene una correlación en las palabras del Tibetano, cuando habla de que durante la primera mitad del siglo XX el centro de Shamballa por primera vez en la historia planetaria realizó un contacto directo y permanente con la humanidad, sin intermediación de la Jerarquía, y eso inclinó definitivamente el resultado de la lucha a favor de las fuerzas aliadas, que durante las dos guerras mundiales habrían representado a las fuerzas de la Luz. 

Es por eso muy interesante la experiencia de Escorpio, algo más para quienes lo tienen como Ascendente, Sol o Luna pero útil para todos; es la oportunidad de luchar y demostrar cuán sincero es el compromiso espiritual que se tiene en la vida, y cuánto se está dispuesto a hacer con tal de lograr la prevalecencia del alma o el espíritu. Esa lucha pequeña e insignificante tiene una relación directa con la humanidad, que se nutre de las acciones individuales y grupales, y allí reside nuestra responsabilidad espiritual.

En caso de triunfar, lógicamente que surgen nuevas formas de lucha que culminan en la 4º iniciación, pero queda en la memoria del alma la noción de la omnipotencia del espíritu, la más o menos vaga convicción de que la firme sujeción a los valores superiores acaba dominando a los inferiores, y esa conciencia produce una irradiación muy particular, que podríamos llamar la revelación de la verdad, sea a la escala que sea, porque Escorpio distribuye principalmente energía de 4º Rayo de Armonía a través del Conflicto, y ese es el rayo de la revelación de la luz dentro de la materia, que se vuelve irradiante. Es asimismo el destino de la humanidad, regida por ese rayo y que por eso atravesó un ciclo tan especial e importante durante el siglo pasado.






En resumen, el período regido por Escorpio es un período de convivencia más cercana con las vibraciones inferiores, que posiblemente salgan a la luz, pero es paralelamente nuestra oportunidad para permanecer firmes y aprovechar la elevación que debimos afianzar bajo Libra. Ningún esfuerzo es mucho para seguir adelante y triunfar bajo Escorpio, porque a pesar de la oscuridad de la batalla los frutos siempre son dulces; para dar testimonio de ello tenemos a los iniciados y los Maestros, que en su desarrollo espiritual han pasado por todas esas pruebas y perdido y ganado, cumpliendo su compromiso kármico con la humanidad.

Escorpio está ahí para recordarnos el destino del hombre es la revelación de la divinidad, y también para poner a prueba nuestra sinceridad como discípulos espirituales.

3 comentarios:

  1. Hola, gracias por toda la información esotérica de los signos que es realmente interesante y accede desde otro lugar más profundo que la exotérica.
    Desde la esotérica siento y creo en las energías de cada signo a un nivel inexplicable..gracias de nuevo.
    Una amiga que trabaja haciendo cartas natales pero desde la astrología exotérica, me la realizo generosamente en la cual señala que tengo el nodo norte en escorpio..os pregunto a vosotros ¿que significa en la esotérica el nodo norte?
    ¿tiene alguna importancia¿ ¿o simplemente esta ligado a la astrología exotérica?
    La exotérica desde hace meses la veo unida más al ego y de alguna manera pues inevitablemente limitada.

    :)

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo a cómo lo vemos nosotros, el Nodo Norte marca el primer paso en la orientación y la integración de la personalidad, de la tríada lunar, paso indispensable para conectarse con la energía vertida vía el Ascendente.
    Entre el Sol y el Nodo Norte estaría un poco dicho proceso, cómo fortalecer el yo para acercarse firmemente al alma.
    Y si bien Alice Bailey no hace referencias, sí Helena Blavatsky en La Doctrina Secreta se refiere a la importancia de los dos Nodos, el Norte y el Sur; más contemporáneamente, Bruno Huber lo usa mucho en su análisis espiritual/esotérico de la carta natal, incluyendo los aspectos al mismo.
    Es importante considerarlo por Casa, ya que la posición por signo se mantiene por casi dos años.
    En un caso particular, tendríamos que estudiar la carta; en todo caso si te interesa nos escribes a logos.astrologiaesoterica@gmail.com y la vemos.

    ResponderEliminar
  3. Vaya, que interesantes tus palabras, ciertamente siento que la energía escorpiana tiene una función importante en mi.
    Soy Virgo, con Luna y Ascendente en Piscis.
    Sois muy ambles y estoy muy agradecida, os enviare un email.

    Gracias!!

    ResponderEliminar