Los tres niveles del horóscopo

22.3.11

Equinoccio de Primavera 2011

Por Joanna García
Ni un solo  movimiento que suceda en el Universo deja de afectar al ser humano y a los distintos Reinos de la naturaleza.
Lógicamente, esos cuatro grandes Festivales que conforman Equinoccios y Solsticios, tienen una importancia remarcada en la humanidad y ellos, junto con las 24 fases de Lunas Nuevas y Llenas, intentan ayudar a que nuestros relojes de vida individuales se ajusten al máximo a ese Universo donde vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
En los Equinoccios, esa magnífica igualdad en la duración del día y de la noche, nos habla de algo tan importante como es el equilibrio. Nos indica que seguir las pautas de sus energías nos ayudan a esa difícil armonía entre la personalidad y el alma.
Estar “sintiendo” durante tres días que ese movimiento especial de la naturaleza va a producirse, crea un espacio energético en nosotros lleno de posibilidades.
Los discípulos que están prácticamente ya en ese equilibrio, se preparan en realidad durante los noventa días anteriores a cada uno de estos eventos, modulando en su interior la música más armónica; están sintonizando con su nota vibracional con mayor profundidad.
Somos seres en los que viven las luces y las sombras y por ello, en los momentos en que la Luz universal se precipita hacia nosotros podemos encontrar con más facilidad nuestro propio equilibrio.
En el Equinoccio de Aries, el Sol corta aparentemente el Ecuador y va hacia arriba, hacia un estadio superior más sutil. El Ecuador es el punto medio. En ese paso nuestras energías trabajan con más facilidad hacia los centros superiores.
Hay como una línea vertical entre Aries y Libra y el trabajo continuo de la personalidad, superando momentos de desánimo, determina la actividad de los mencionados centros. Cualquier sentimiento de separatividad, de rencor o tantos otros que no son  fáciles de detectar, alteran el Plexo Solar que está conectado con el Ajna y nos afectan durante estos días y se invierten entonces las energías sutiles del Equinoccio, se activan aún cuando sea ligeramente y se precipitan.
La fuerza del Sol es ilimitada. De él emanan todos los planetas, esas Fuentes de Sabiduría con las que trabajamos cada día de nuestra vida. Podemos elevarnos a través de fluir con esas energías, a través de la forma que cada cual tenga de meditar en la Luz y en el Amor, en forma individual o cuando sea posible grupalmente.
Si somos capaces de esa observación serena, será señal de que en vez de seguir los impulsos de Marte, estamos trabajando con su Regente Esotérico, con Mercurio pudiendo sublimar la comunicación y la elevación de los pensamientos lo cual hemos de sentir como verdadera vocación obligada ante los acontecimientos que se suceden a nuestro alrededor.
Urano el Regente de nuestra Era, irrumpiendo en este Signo está  creando un aparente caos con ondas de intensa sensibilización, de profundo sentido de nuestra total conexión y respecto hacia el Cosmos,  que hacer nacer en el ser humano el anhelo  y sentimiento de búsqueda de libertades y de ideales. 
El día 3 de Abril entrará en el Signo de Aries su Regente Marte, portador de conflictos y enfrentamientos militares en conjunción con Urano y situado también Mercurio en Retroceso forma todo ello un  stellium de energías que están colaborando a ese cambio necesario de un paradigma social que ya no se mantenía.
De momento Júpiter camina a su lado hasta el mes de Junio y durante un año  ha estado como suavizando y protegiendo los profundos cambios que se realizan en el planeta. En Junio entrará en el Signo de Tauro, mientras que Plutón durante un largo período de tiempo, irá sacando a la luz todo cuanto hasta ahora podía ser escondido, tanto en estructuras económicas, políticas o religiosas, dependiendo de la humanidad y de cada uno de nosotros en particular, que toda esta mezcla lleve hacia delante nuestra evolución.
Desde el corazón,
Joanna

18.3.11

Piscis, Salvación y Liberación

Por Martín Dieser


PISCIS

En pleno acercamiento al plenilunio de Piscis, puede ser inspirador reflexionar acerca de las cualidades de este signo y del proceso de Salvación que representa, sin entrar tanto en lo técnico sino aprovechando su influjo para esclarecer temas vinculados a la energía pisciana. 

Tal vez lo primero para decir deba ser que estamos ante un signo dual, donde son posibles dos tipos de vivencia, aquella vinculada a la conciencia y aquella relacionada con la Vida. En ambos casos surge la idea de sacrificio, de un estado del ser que se pierde en la oscuridad para ocultamente “rescatar” a otro y demostrar a través del Amor la unidad de todo lo manifestado. 

Esto implica un gran sacrificio del alma, porque durante eones la conciencia apenas ilumina a la personalidad y debe permanecer en suspensión hasta que le llega la invocación por parte de la personalidad en crisis.

15.3.11

Piscis - Luna Llena

Por Joanna García


Los dos Peces

Piscis simboliza tiempos de finales de  objetivos conseguidos y de  infinitas pruebas vividas a través de ciclos y ciclos.

Simboliza al Salvador y nos simboliza a todos como salvadores,  primero de nosotros mismos y, posteriormente de quienes a los que la Vida Una pone en nuestro entorno.

Piscis representa Aguas profundas, ricas y a la vez plenas de   capciosos peligros que pueden convertirse en espejismos. Perteneciendo a la Cruz Mutable, puede ser altamente impresionable a todo cuanto recibe. Empático, compasivo, a veces intensamente vulnerable, llegando cuando el tema no está equilibrado a estados de temor que pueden rozar la depresión. No obstante, la Fuerza de su Regente Esotérico Plutón, rompe lo caduco, lucha incansablemente contra todo lo que puede bloquear la bendita Vuelta al Hogar del Hijo Pródigo (la Chispa Divina) a la Casa del Padre.

7.3.11

Hércules



Ricardo A. Georgini  

 

El camino de Hércules

El mito de los Trabajos de Hércules es una representación simbólica del trabajo humano en busca del autoconocimiento, autotransformación y autotranscendencia. Cada uno de los doce trabajos describe una etapa del desenvolvimiento progresivo del ser humano a lo largo del camino espiritual. Los desafios, las pruevas y luchas enfrentados por Hércules son los mismos que nos confrontan en n uestras vidas diarias, y las soluciones encontradas por él, pueden servir también para nosotros.

Cada trabajo de Hercules está relacionado con un signo del Zodiaco, y aquí tenemos la oportundidad de abordar la astrología de modo diferente a lo habitual. Podemos entender los signos como doce arquetipos, doce cualidades centrales, doce tipos básicos de energía. Todos nosotros estamos en contacto con todas estas doce energías, en mayor o menor medida. Por esto, decir que una persona es ariana o acuariana es una grande simplificación. Todos podemos y debemos aprender a expresar conscientemente todos los doce tipos de energía o cualidades centrales.

En cada trabajo de Hércules, estan representados los desafios y las oportunidades propios del signo que corresponde a aquel trabajo. En cada trabajo, Hércules tendrá una tarea a cumplir, y para hecer esto, tendrá que disciplinar su propia naturaleza, aprender ciertas lecciones y perfeccionar el modo como el expresa las cualidades del aquel signo correspondiente.

El mito cuenta que Hércules era hijo del dios Jupiter y de la mortal Alcmena. Por tanto, su naturaleza era dual: una parte de el era divina, pero la otra parte era humana y mortal. Así, Hércules representa cada uno de nosotros, como la dualidad básica que nos caracteriza: de un lado, possibilidades espirituales, de otro, limitaciones materiales.

Hércules fue educado por los mejores instructores de la época, era versado en todas las ciencias i artes y desarrolló todas sus habilidades. Él aprovechó y aprendió lo que el mundo y la vida le querian ofrecer y enseñar, así que, él estaba apto para trillar genuinamente el camino espiritual. Para trancender lo humano, es preciso antes ser plenamente humano. Se cuenta, que antes, él mató a sus instructores, que es una forma simbólica de decir, que él pasó a apoyarse a si mismo, quedando libre de cualquier autoridad externa.

Después, Hércules se casó y tuvo trés hijos. Esto significa, que dentro de si mismo, él alcanzo la unión con su esencia espiritual o alma. Él pasó a expresar las tres cualidades principales del alma: voluntad o propósito, amor-sabiduría y luz o inteligencía. Mas luego Hércules fue preso por la locura y mató a su esposa e hijos. Aquí está representada una tendencia común entre los principiantes del camino espiritual, que sacrifican indevidamente a todo y a todos para su propio progreso espiritual.

Cuando Hércules se dio cuenta de su error, fue a cosultar el oráculo, que le aconsejó realizar doce trabajos espirituales que el rei Euristeu le mostraría. En este proceso, Hércules enmendaría sus errores, purificaría y redimiría su naturaleza humana, y exaltaría su naturaleza divina y espiriritual.

Antes pero, del inicio de los trabajos, los dioses vinieron a ofrecer a Hércules ciertos presentes. 

Minerva, le ofreció un manto, símbolo de la vocación espiritual, Vulcano dio le un pectoral de oro, símbolo de la fuerza vital que protege. Neptuno, le alcanzo una pareja de caballos, símbolo de la sensibilidad y la imaginación. Mercurio, le presento una espada, símbolo de la mente, con su capcidad de separar lo real de lo irreal. Apolo le dio un arco y una flecha, símbolo de la intención espiritual y la percepción intuitiva. Estos son los requisitos para trillar el camino espiritual.

En los proximos meses, la columna “Astrología del Alma” abordará cada uno de los trabajos.
                                                                                                                      
                                                                                                                         
Ricardo A. Georgini
ricardogeorgini@yahoo.com.br

4.3.11

Piscis - Luna Nueva

Por Joanna García


Si en estas horas previas al día de hoy, hemos conseguido estar durante un tiempo en un espacio de silencio interior, de quietud en nuestros pensamientos y emociones, de poder fluir en ese anhelo difícil de expresar que indica la búsqueda interior, nos habremos sintonizado con la energía intensamente especial de Piscis.

Un gran Maestro dice que Piscis es el principio y es el final representado por los dos peces en posición contraria, y que si el ser humano influenciado astrológicamente por ese signo, ya sea en su identidad solar o en el  Ascendente, lo desea, tiene el bendito poder de influencia benéficamente a los demás, incluso con su mirada.