Los tres niveles del horóscopo

8.1.12

Hercules en Capricornio

                                        
                                                     



El Poder de Realizar (Servir)

El trabajo de Hércules que corresponde al signo de Capricornio es enfrentar a Cerbero, el can que guarda la entrada al mundo subterráneo. Capricornio es un signo de disciplina, superación y realización. Este trabajo representa el auge del desarrollo humano y una gran conquista espiritual, tal vez la más importante de todas: la conquista del poder de servir.

Cerbero era un terrible monstruo con tres cabezas de perro y una serpiente como cola. Guardaba el mundo subterráneo, para donde iban las almas de los muertos, y no dejaba que nadie saliese de allí. La tarea de Hércules era capturar a Cerbero y traerlo a la superfície.

Cuando Hércules penetró en el mundo subterráneo, se encontro con el héroe Teseo vivo, aunque encadenado allí. Liberó a su amigo y entonces fue a ver a Plutón, el Señor de la Muerte y del mundo subterráneo. Plutón acordó dejar que Hércules se llevase a Cerbero, siempre que se enfrentase a la fiera sin armas. Hércules lo hizo, y agarró la cabeza central de Cerbero, ahogándola. Así controló al monstruo y lo pudo conducir hasta la superfície, hacia la luz del dia.

Cerbero, con sus tres cabezas, representa la personalidad humana, con sus tres componentes: mental, emocional y físico. Controlar a Cerbero y llevarlo para la superfície significa autodisciplina, autoperfeccionamiento y autosuperación. Pero todo autodesarrollo debe siempre tener como motivación la búsqueda del servicio a la humanidad. Todos los conocimientos que adquirimos, las habilidades que desarrollamos, los bienes de los que disponemos, el poder que obtenemos, la influencia que ejercemos — todo debe ser usado no sólo para nuestro propio benefício individual, sino en favor de toda la colectividad.

El mundo subterráneo simboliza el inconsciente humano, y Teseo encadenado representa la humanidad aprisionada por sus emociones y deseos ignorantes. Así como Hércules encontró a Teseo al penetrar em el mundo subterráneo, cada buscador espiritual, al penetrar em lo íntimo de sí mismo, descubre que es co-responsablel por el sufrimiento de la humanidad. Pero también descubre que, al desarrollar todo su potencial, puede contribuir a la liberación y elevación humana.

Frecuentemente, existe confusión sobre qué es el servicio. Algunos entienden que servir es ayudar, curar, enseñar a los demás. El servicio puede incluir eso también, pero es algo más profundo. Servir es desempeñar nuestra función dentro del todo mayor. En realidad, todos los seres sirven — inevitablemente, inconscientemente. No hay manera de ser y no servir. Pero lo que es propio de nosotros, los humanos, es que podemos pasar a servir conscientemente. Podemos saber cuál es nuestro servicio, y entonces realizarlo voluntariamente, comprensivamente, inteligentemente. Esto es lo que llamamos servicio cuando hablamos de los seres humanos.

Para poder servir así, el individuo debe ser maestro de sí mismo. Hércules mostró como alcanzar esta maestría al enfrentar a Cerbero desarmado, sin luchar contra el monstruo, sólo sofocando su cabeza central, para controlarlo. Por lo tanto, no debemos quedarnos combatiendo nuestra personalidad, sino sólo procurar conducirla conscientemente. La cabeza del medio representa las emociones y deseos — la fuente de fuerza de la personalidad. Sofocar esta cabeza significa dejar de alimentarla con tanta atención. Si no damos indebida importancia a las reacciones emocionales de la personalidad, no tendrá cómo atrapar o nuestro servicio.

Finalmente, llevar a Cerbero a la superfície es integrar lo inferior en lo superior, unificar personalidad y alma. Entonces, la personalidad es transformada, transfigurada, dejando de ser aquella que oculta al alma, para tornarse aquella que revela el alma.

Ricardo A. Georgini
ricardogeorgini@yahoo.com.br

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