
Introducción
Es sabido que estamos ante un momento clave en la historia humana, marcado por la entrada de las energías propias de la Era de Acuario, que condicionarán la conciencia humana por los próximos dos mil años.
Se han escrito muchos artículos analizando desde el contexto astrológico la llegada de esta Nueva Era como por ejemplo el de Iván Maldonado (“La batalla en los cielos ha comenzado”), donde se señala que en el año 2165 Urano hará conjunción con Neptuno en Acuario, marcando así simbólicamente la toma del “cetro” de Piscis (regido por Neptuno) y el inicio de la Nueva Era de Acuario regida por Urano y signada por la Reaparición de Cristo y la Exteriorización de la Jerarquía.
También en otro escrito inédito, realizado por el Maestro Tibetano Djwhal Khul hacia 1940, se dice que la Era de Acuario no empezaría sino hasta 177 años después, es decir, si hacemos la suma, en 2117. Otros autores de línea hinduista también se refieren a su inicio para el próximo siglo. Y aún otros hablan de 1945.
En todo caso, merece comentarse que en la astrología existe lo que se llaman orbes, que son espacios en que se encuentran las auras o campos energéticos de constelaciones y planetas, dándose así una transición antes de un inicio estricto de cierta influencia. Los sensitivos pueden percibir las energías antes de que lleguen al plano físico. Del mismo modo, se espera que las personas de orientación espiritual del planeta sean las primeras en captar y trabajar con esas energías entrantes por el bien de la humanidad.
E incluso puede irse más allá, y decir que el momento interno clave para que se vea a futuro el pleno despliegue de las energías de Acuario, es ahora, y no dentro de un siglo. Es el momento de dar ese paso energético adicional y ganar esa batalla.
Los astros dicen bastante de este proceso, ya que iluminan líneas de oportunidad y menor resistencia, así como las líneas generales del cambio que puede venir.