Significados y analogías de las casas 8 y 9
Para la astrología esotérica el poder más espiritual no está tanto en las
fuerzas (hechos objetivos) reflejadas en las 12 casas sino en los significados (cualidades
y dones peculiares) reflejados en los 12 signos. Aun así es muy importante
considerar, sobre todo si contiene planetas, el poder exotérico de una casa y
por analogía también su rol más esotérico.
En última instancia tras
las “ilusorias” apariencias (físico-emotivo-mentales) de la personalidad
siempre se amaga la energía rectora del Alma (Conciencia).
La casa 8. “la
muerte”
Como sabemos para la
astrología tradicional la casa 8 es la casa de “la muerte”, el fin de la vida
física u objetiva, y subjetivamente
hablando podemos entender a la muerte como el fin de la personalidad egoísta,
aquellas actitudes obstructoras que no permiten la fluidez o inspiración
espiritual que deben ser reveladas en casa 9.
Recordad que en la rueda
zodiacal los 12 signos o las 12 casas de
un horóscopo tiene un significado continuo, como un caminar, y el significado
de un signo o casa siempre conlleva la esencia para el desarrollo y la
expresión del signo o casa siguiente.
Es por tanto la casa 8, esotéricamente
hablando, el lugar donde “las fuerzas ocultas” crean el desapego, pero no aquel desapego (incorrecto) que, debido a
traumas y tristezas de la juventud, elude el contacto físico/emotivo por la
responsabilidad dolorosa, presión o
irritabilidad que le comporta el vínculo con los más allegados y su entorno;
como tampoco es aquella errónea actitud mística que, debido al excesivo poder
hipnotizador (espejismo) de la visión o ideal espiritual anhelado, crea una separación
entre el cuerpo físico y el emotivo/mental, generando con ello un cuerpo astral
de sensibilidad desapegado e impasible de las demandas humanas y los asuntos
naturales; como tampoco es aquella
egoísta actitud mental que, “fría” ambiciosa y separatista es capaz de inhibir,
por considerarlo poco útil para sus fines, el importantísimo aspecto amoroso o
empático propio de una vida sensible y comprensiva; no son estos mal llamados desapegos a los que
hace referencia la casa 8, sino que, la inercias ocultas y sagradas de esta
casa llaman, desde lo más profundo del Alma, a aquel desapego producto de “la
divina necesidad” de allanar el camino, de “barrer los obstáculos”.
La casa 8 es la
necesidad de abandonar los “ruidos” personales, por auto centrados y
absorbentes, como la premisa básica para alcanzar la sencillez, y su posterior síntesis
y libertad dirigida reflejada en la casa 9.
Exotéricamente también
se nos dice que la casa 8 es el lugar donde se manifiestan las herencias,
“aquello” que alguien recibe tras la muerte de otro ser; esotéricamente hablando
recibir algo que en principio no parece ser nuestro es descubrir en uno mismo,
(a través del correcto desapego), aquella energía “oculta”, (que no parece ser
nuestra), regeneradora y positiva que por herencia evolutiva se demuestra como
propia.
En este casa están pues
las leyes ocultas que, a través de las “misteriosas”, (por incontrolables y
desconocidas), inercias de la vida y de la muerte se relacionan en el campo
(cuerpo físico) de experiencia los tres aspectos de la personalidad, el poder
mental, el emocional y el cuerpo vital (etérico), con la intención superior de
sublimar la materia o personalidad para unificarla con el espíritu.
Exotéricamente, en
relación al cuerpo físico, a esta casa le pertenecen los órganos de evacuación,
el desprenderse de la sustancia innecesaria, es por tanto la casa del desapego,
el desprenderse de todo lo que ata para así sentirse más ligero, purificado.
Renovación que en casa 9 se expresará como alegría espiritual activa.
Plutón, el regente de la casa 8
Plutón también es
conocido por ser “el dios del inframundo”, “el regente del hades”, “el
secuestrador de la niña virgen”, “el perforador de corazones”, “el despiadado y sus caballos negros”, “el dios invisible”, “la riqueza de
la oscuridad”, “las fuerzas ocultas”, Plutón …, “
los
nombres de los planetas no son resultado de una selección arbitraria, sino que
los planetas se denominan por sí mismos”.
El Tibetano.
Plutón, por ser un
planeta no sagrado, no se hace notar tanto en la conciencia o Alma como en la
tres mundos de la personalidad: mental, emotivo, físico. Es la reflexión
posterior a sus efectos la que permite comprender o aceptar a Plutón desde la
conciencia.
Como nos dice el Maestro
Tibetano a través de Alice Bailey:
“Plutón rige la muerte o cesación
de viejas ideas o emociones, y su
influencia, por lo tanto, es principalmente cerebral (física), y en esto
tenemos la clave de su tardío descubrimiento. La humanidad está en víspera de
ser mental. Sus efectos se sienten primero en el cuerpo mental”. (recordad que el cerebro es el reflejo físico
de la mente en el sistema nervioso)
T.M.B. Capítulo 10, 230
“Plutón, rige la casa 8 de las principales separaciones y de
la muerte. “La flecha de Dios perfora el corazón y tiene lugar la muerte”. A
este respecto debe recordarse que la muerte es producida definitivamente por el
alma. El alma lanza la flecha de la muerte. (La flecha que apunta hacia arriba
es el símbolo astrológico de Plutón)”.
A.E. Los planetas
sagrados y los no sagrados. 379
En la Doctrina Secreta de
Hellena Blavatsky se nos dice:
“Plutón es una deidad con los atributos de la serpiente. Es
sanador, dador de salud espiritual y física e iluminador”.
D. S.
III, 41
Leyendo estos párrafos
tan reveladores podemos bien deducir que
Plutón, y en gran medida muchos de los significados de casa 8 y Escorpión,
amagan las fuerzas re-generadoras, la
transformación, la purificación creadora de vida.
Él es la energía oculta que utiliza todas las
fuerzas negativas o egoístas de la personalidad como el contra-poder (piedra
angular) que permite expresar en el mundo objetivo la bondad subjetiva e innata
del Alma. La expresión egoísta personal en contacto con el Alma es expresión
purificada, y como es lógico pensar dicha energía no puede ser liberadora y
sanadora sino es destructora y transformadora a la misma vez.
De hecho para la
Astrología Védica (Jyotish) la casa 8 entendida en un sentido más personal y el
signo de Escorpión entendido en un sentido más universal están regidos por Parjanya,
“el dios de la lluvia”, una de las 12 representaciones de Vishnu. La lluvia
como el aspecto purificador del agua que todo y traer tormenta e inundación en
verdad es bendición y transformación.
La casa 8 (Plutón), es
el lugar donde los demonios se ponen a favor de los ángeles.
La casa 9 “la
libertad”
La razón principal,
desde la antiquísima tradición astrológica, por la cual a la casa 9 se la considera
tan benigna es porque pertenece a la triada principal de las 4 triadas que hay
en el 12. La triada que arranca como el Propósito del Alma en la casa del Yo,
la 1, continua en la 5, como el Aspecto
Creador consciente de este Yo, y culmina en la 9 como el Maestro: la capacidad de utilizar al Yo Creador con Intención Espiritual.
La casa 9 exotéricamente
es la prosperidad, la buena fortuna, la filosofía, el conocimiento espiritual…,
en este sentido y esotéricamente hablando es la casa del correcto pensar, el
pensar incluyente, espiritual, y como que “la energía sigue al pensamiento” de
ahí la prosperidad como respuesta energética al buen pensar.
En este sentido en los
significados de la casa 9 está inscrito el
Dharma, la religión, la acción correcta, la virtud, la ley natural, la
verdad, aquella actitud (pensamiento) que mejor nos conviene practicar para estar
cerca de la Vida. Por lo dicho la podemos considerar pues la casa de la
libertad o el libre albedrio, es lo que uno, (una vez superadas la “intensas” pruebas
de casa 8/Escorpión), para su propio bien decide pensar/vivenciar.
En la Astrología Védica
la casa 9 es la casa del Padre. Como es lógico la práctica del Dharma (respeto
y comprensión) hacia los padres es de suma importancia para cualquier persona
de buena voluntad, siendo, el de la Madre el reflejo de la felicidad en casa 4
y el del Padre el sentido de responsabilidad
espiritual en casa 9.
Exotéricamente también
es la casa de los grandes viajes, la peregrinaciones, esotéricamente estas actitudes
simbolizan el pensamiento enfocado, dirigido, con la intención de iniciar un nuevo nivel de comprensión
espiritual.
La casa nueve rige las
caderas, aquella parte del cuerpo que permite activar, avanzar, al todo como
una unidad dirigida.
Júpiter, el regente de la casa 9
Zeus, el Padre, el Guru
o el Maestro, “el gran benefactor” o “el
expansivo”, son nombres que hablan muy positivamente de Júpiter, que
etimológicamente significa el padre
(piter) de la luz (ju).
Él es el sacerdote, el sacrificador, el suplicante y el medio
por el cual las plegarias de los mortales llegan a los Dioses”.
D. S. III, 58
Según nos dice la
Astrología Esotérica (de Alice Bailey) nuestro Sistema Solar pertenece al 2
Rayo de Amor Sabiduría. Un sistema solar que tiene su cuerpo de expresión en
los 7 planetas sagrados, sus 7 chakras, cada uno de ellos regido por un rayo
distinto, siendo Júpiter el portador del 2Rayo regente de
todo el sistema, de ahí su grandeza tanto física como moral.
“Al Sol se lo solía llamar ‘el ojo de Júpiter’ “.
D. S. V,
251.
Si nos fijamos en la
posición de los 7 planetas sagrados, (Vulcano, Mercurio, Venus, Júpiter,
Saturno, Neptuno, Urano), en relación al Sol, Júpiter ocupa el punto medio, el chakra Corazón, allí donde el
aspecto Vida de una entidad o sistema hace acto de presencia.
Pensamos que con estas
palabras queda muy claro el rol de Júpiter como regente de la casa 9, él con su
expansiva generosidad permite la unión
de los diferentes implicados como expresión de libertad o generosidad
incluyente.
Una reflexión de la casa 8 y 9 en el horóscopo de Helena
Blavatsky
Para finalizar vamos
hacer un breve análisis del horóscopo de Helena Blavatsky en relación a las dos
casas que nos ocupan.
Fijémonos como en la banda derecha de su horóscopo, la menos
personal, están situados los tres planetas impersonales junto con el siempre
benigno y expansivo Júpiter, esto nos habla muy claramente del gran poder
universal que tuvieron sus realizaciones.
En casa 7/Capricornio se
sitúa el regente del Ascendente, Cancer, el propósito del Alma a través de
Neptuno. Helena puso en contacto su yo mas profundo/Angel Solar, relacionado
con la casa 7/Capricornio, con el propósito de su Alma proveniente de casa1/Cáncer
vía Neptuno.
Este fue durante Su vida
“el chispazo”, la divina necesidad, la devoción o ideal neptuniano que la llevo
a la casa 8, una casa plena de poder, donde Jupiter y Urano en conjunción con
el nodo sur, (el nodo que nos habla del la herencia karmica proveniente de
otras vidas), desvelaron en ella un tesoro inagotable de sabiduría oculta, intensa
y transformadora, “doctrina secreta” y universal: Acuario, Jupiter y Urano. Una
energía, que astrológicamente hablando, debido a su oposición directa con un
dignificado Sol en Leo, es de una grandísima y poderosa cualidad.
Una energía que creció,
como Dharma y su consiguiente libertad “salvadora” en Piscis casa 9, a traves
de su Alma de 1Rayo de Voluntad y Poder, donde Plutón (1R) regente de Piscis domina
toda la carta desde Aries (1Rayo).
Un Plutón enfrentado a
Venus – Luna en Libra, un signo que se desvelo, en contraparte al exceso a
menudo destructivo del 1R (Plutón - Aries), como actitudes más inteligentes y
concretas. Una Voluntad Espiritual más efectiva (3 y 5R en Libra) que
destructiva (1R en Aries).
Como nos dice el Maestro
Tibetano:
Debido al poder que los
rayos impares (1-3-5-7) tienen en este signo es posible “… la efectividad de Libra en el plano físico y el poder del sujeto
evolucionado de Libra para proyectar la expresión física, el propósito
espiritual interno, o la voluntad intencionada. H. P. Blavatsky fue un ejemplo
de esto; era una persona que estaba facultada para hacerlo.” A.E. Capitulo
Libra, 191
De esta afirmación (y
también de su evidencia astrológica) que podemos asegurar que la dualidad angular
Libra/Aries es la síntesis final expresiva u objetiva de este poderoso
horóscopo. Un síntesis que a bien seguro nace en la dualidad
Cancer/Capricornio, se nutre de conciencia en la dualidad
Acuario-Piscis/Leo-Virgo y es culminante
en Aries/Libra a través de los significados de Piscis/casa 10.
Recordad que para la
conciencia de un individuo Neptuno es regente de Cancer, pero para la Humanidad
con Su ideal de manifestar el Amor o Cristo en la Tierra, Neptuno, el sensible
y gran idealista, es el regente de Piscis.
David C.M.
logos.astrologiaesoterica@gmail.com
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