Ricardo Georgini
Todo ser es parte integrante de un ser mayor, que a su vez es parte integrante de un ser aún mayor. Un ser humano es parte de la humanidad; la humanidad es parte del planeta Tierra; la Tierra, del Sistema Solar, y éste, del Cosmos. Éste es uno de los fundamentos de la Astrología – un concepto bastante simple, mas con implicaciones tan amplias y profundas que su comprensión puede llevarnos a penetrar en el propio misterio de la vida.
Lamentablemente, aquello que es conocido popularmente como Astrología se halla en gran medida desvirtuado y fuera de su propósito original. En el imaginario de las personas, la Astrología está asociada a previsiones deterministas sobre cuestiones relativamente efímeras. E incluso los astrólogos más serios, generalmente, mantienen un enfoque en los individuos y en sus historias individuales. En cambio, la Astrología debería invitar a la persona a abrirse a la totalidad de la cual él es una parte, y no mantenerlo interesado exclusivamente en sí mismo. En este artículo propongo un enfoque en el autoconocimiento y la autotransformación, en la expansión de conciencia, en el servicio altruista y en la integración de los individuos dentro de un todo mayor. Este abordaje también es llamado Astrología Esotérica, aunque conviene aclarar qué es Esoterismo.
El Esoterismo no tiene que ver con ningún tipo de superstición o incredulidad. Muy por el contrario.
El Esoterismo es una ciencia que estudia las energías sutiles que se encuentran “por detrás” o “en el interior” de todas las formas tangibles y visibles.
Tales energías sutiles e internas son la causa oculta de la existencia de las formas, y también su factor condicionante. La ciencia convencional ya nos ha revelado el hecho de que todo es energía, de un modo u otro. Este artículo es un haz de energía, el cuerpo humano es un haz de energías. La ciencia esotérica postula la existencia de energías muchísimo más sutiles que las reconocidas por la ciencia común – energías que pueden ser clasificadas como emocionales, mentales y espirituales. Así, las emociones que sentimos o los pensamientos que formulamos son la manera en la que experimentamos esas energías emocionales o mentales. Y el alma humana es un núcleo o centro de energía espiritual.
En la Astrología esotérica, los astros son considerados como cuerpos de energías – energías física, emocionales, mentales y espirituales. Así como sucede con el cuerpo humano, por detrás del cual se encuentran las energías emocionales, mentales y espirituales que hacen de aquel individuo un ser consciente, también por detrás del cuerpo tangible de nuestro planeta existen aquellas energías sutiles que lo caracterizan como una enorme Conciencia, Entidad o Vida. En el interior de esta enorme Vida Consciente, todos existimos, como células en el interior de un organismo. Mas no solemos darnos cuenta de ello, y permanecemos como hormigas andando sobre un elefante, incapaces de distinguirlo de una roca inanimada.
Por lo tanto planetas, estrellas y constelaciones son grandes Entidades o Vidas Conscientes. Estas Vidas interactúan y se influyen mutuamente, y de esa manera afectan a las vidas menores existentes dentro de ellas. La Astrología es la ciencia de las relaciones – relaciones de esas excelsas Vidas entre sí, y relaciones entre las pequeñas vidas humanas y esas Vidas mayores.
El tema fundamental de la Astrología es la integración consciente del ser humano en la totalidad de la cual forma parte, así como su participación inteligente como una pequeña vida en el interior de tales Vidas mayores.
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