Virgo
Virgo hace referencia a la pureza de la Materia, y a la capacidad de esta para responder al impacto del Amor de Dios sobre Ella. La Virgen (madre-materia) es esencialmente receptiva y su respuesta siempre depende del impacto que le ocasiona la conciencia que la habita. El cuerpo nunca nos dará la espalda, sino mas bien somos nosotros los que lo descuidamos. Es necesario el cuidado del cuerpo porque en su generosa receptividad está el trampolín para la correcta actitud, el carácter purificado que mas tarde será la base para la expresión del Amor incluyente o principio Crístico.
Como en el caso de un brillante o piedra preciosa, para que el alma pueda expresarse en el plano externo en su plenitud necesita de un largo y lento proceso de adaptación interna, en el cual “la madre” (el aspecto materia) es el custodio y a la misma vez la sustancia que la nutre.
Mercurio
“el hijo de la mente”
Mercurio es el rector de la mente concreta y abstracta. Virgo (la madre) protege y nutre el crecimiento de dicha mente y, a través del tiempo, Mercurio (el mensajero de los dioses) aprende a relacionar su habitáculo material con “los mensajes divinos” (intuiciones), dirigiendo así a la madre-materia hacia la expresión del Amor Puro que durante tanto tiempo ha estado construyendo y protegiendo. Esto es el rol de Mercurio: saber armonizar, contruir la unión, entre la realidad material y la espiritual.
Virgo a través de una conciencia poco evolucionada o excesivamente personal es una inteligencia egoísta (reflejada en un exceso de Mercurio) que se torna analítica y censuradora, critica, en relación a todo los que no este relacionado con su deseo personal.
El exceso es un síntoma de egoísmo y es precisamente en el “fracaso” que tarde o temprano comporta todo egoísmo que la conciencia en Virgo se vuelve introvertida, acude a “la cueva” donde el análisis se torna honesto, revelador de aquello que debe ser transmutado o ajustado para el bien de la conciencia superior.
La introversión en Virgo es una tendencia natural, la conciencia cuando entre en crisis se identifica con los profundos y calmos procesos internos, donde la formas básicas (lunares) de determinada vida se deben forjar en relación a la nueva conciencia del Alma que, debido a la crisis, surje en contraposición con las viejas tendencias personales.
Cuando la energía de Virgo es utilizada por una conciencia “generosa”, Mercurio ofrece discriminación, intuición para que la Materia pueda ser bien construida. La palabra clave en Virgo evolucionado es CONSTRUIR, y para ello Mercurio, que en este signo se dejar nutrir por la materia a la misma vez es el rector del poder constructor de la misma.
La materia básica para construir, la sustancia nutridora está simbolizada por el regente esotérico de Virgo: la Luna.
La Luna en Virgo (Vulcano)
“la voluntad de Dios para Su manifestación en la forma”
La Luna, a través de Virgo, es el aspecto madre de la divinidad que nutre y protege al Cristo o Amor interno, relacionando con ello conciencia y forma. Esta relación construye lo que llamamos centros de auto-conciencia (Leo – luz propia), primer paso para entrar en el proceso que mas tarde expresará el servicio altruista (Acuario) y sacrificio amoroso (Piscis) de un Hijo de Dios.
En Virgo la Luna es el “femenino” receptáculo donde el espíritu es desarrollada bajo las leyes ("cuidados") de la madre/materia.
Cuando el sujeto con Virgo en el ascendente reconoce en sus cuerpos lunares, (físico – emocional - mental inferior), el impacto del Alma está preparado para en la calma y oscura profundidad de las sensaciones (Tierra), para construir (moldear a través de Vulcano*) una nueva forma (Luna) de expresión mas en consonancia con la voluntad del Alma
Es evidente que esta actitud interna, esta basada en una dualidad, donde la materia forma debe acostumbrarse a “la energía del Alma” en detrimento de su vieja amiga: “la fuerza de la personalidad”.
El Don de Virgo fue expresado por Jesús cuando a los 12 años se alejo de la protección de María para ir al templo a compartir con los Sabios: “debo ocuparme de los asuntos de mi padre”. Jesús mostró aquí una inflexión dando prioridad al desarrollo de su Cristo interno frente a las obligaciones de la personalidad, simbolizadas por las hasta entonces naturales exigencias de la Madre.
La frase para el Alma dice:
“Yo soy la madre y el niño, Yo, Dios, Yo, materia soy”
En esta palabras podemos observar un creativo juego de palabras que mezclan la divinidad con la materia. El Yo es el aspecto voluntad; la madre el aspecto nutridor de la madre naturaleza; el niño la conciencia interna, el alma en el corazón; y la materia el aspecto más básico con el que hay que construir, es decir el mundo físico, el emocional y el mental concreto.
Mercurio superior es el hijo de la mente, la luz del Alma, el hilo conductor capaz de reconocer mezclar y unificar todos lo aspectos de la frase. La luna es la madre naturaleza con la que está conformada la materia y Vulcano la voluntad, la persistencia capaz de forjar en todo ello una forma de expresión divina, un carácter purificado.
Los signos de la Luna
En astrología la Luna está especialmente “fuerte” en cuatro signos:
En Tauro ella muestra el poder de las “sensuales” formas externas generadoras de belleza/deseo.
En Cáncer ella muestra el poder de la emoción velada por el cuerpo físico ( somos un 70% de agua).
En Virgo la Madre Luna es la inercia protectora de la Sustancia - Materia, ofreciendo el calor interno para el largo proceso de “construir” un niño-Dios en ella.
En Acuario la forma Lunar muestra su esplendor en la expresión de un servicio fraternal e incluyente. Acuario es la liberación externa del trabajo interno realizado en Virgo.
Caídas y detrimentos en Virgo
Neptuno, Jupiter y Venus pierden poder en este signo, debido a que en la profundidad y oscuridad de la materia estos planetas no pueden brillar. Solo Mercurio (el hijo de la mente) es capaz de mostrar su exaltación, rigiendo a través de la razón pura (intuición) a la Materia Madre (Luna). Mas tarde cuando la sabiduría interna logra cierto nivel de sabiduría del alma, gracias al cuidado y purificación de la formas, estos tres planetas antes nombrados, podrán expresar su justo poder.
*VULCANO
Para la Astrologia Esotérica, los poderes que maneja Virgo a través de la Luna están asociados con las cualidades de Vulcano: "el forjador en la cueva", la cueva como el símbolo de la materia tierra, el vientre de la madre; el forjador como el poder de moldear , de nutrir “aquel niño que debe crecer", niño es sinónimo de conciencia.
Vulcano es la voluntad de construir, una voluntad que en Virgo utiliza el aspecto madre/luna. Es decir, si hablamos de constitución humana, utiliza lo mas básico de esta, la triada lunar: cuerpo fisico, emotivo y mental concreto.
Vulcano a través de Virgo es "la voluntad de Dios para Su manifestación a través de la forma"
Los Rayos a través de Virgo
El 2º Rayo deAmor y Sabiduría, (Júpiter), en una conciencia evolucionada puede ser muy bien expresado a través de Virgo, debido a la capacidad de dicha conciencia de lograr que la materia, la parte mas burda y profunda de la manifestación, responda al impacto del Amor externo y por tanto se expanda. Aquí el 2º Rayo a través de Virgo centrado en Jupiter (la expansión) nos demuestra que Dios reside en todo partes.
El 4º Rayo de Belleza y Armonia a través del conflicto está presente en la relación expresa esta expansión a través del conflicto Luna (mente inferior) y Mercurio (mente superior). La luna y Mercurio están regidos por el 4ºR.
El rol de Vulcano (1ºR de Voluntad y Poder) queda muy supeditado a los conflictos lunares kármicos, ya que sin ellos la materia no podría ser utilizada por la conciencia y su voluntad en Vulcano.
El 6ºR Rayo de Devoción e Ideal también esta muy presente en este signo. En las importantes primeras etapas de crecimiento interno el ideal o la devoción son muy necesarios para guiar hacia aquello que debe ser construido.
El 4ºR y 6ºR rayo están mas presentes en las primeras etapas de crecimiento, así como el 2ºR en las ultimas. La persistencia y el poder del 1ºR es una constante en toda ellas, aunque en la segunda etapa es una constante consciente.
David C.M.
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