Ricardo A. Georgini
Cancer
"conciéncia intuitiva"
El trabajo de Hércules ligado al signo de Cancer es la captura de la cierva de Cerineia. Cancer está relacionado con nuestras raices en la vida, como el cuerpo, la casa y la família. Este trabajo representa el proceso de hechar raices en lo alto, en el mundo espiritual, para eventualmente dar frutos en lo bajo, el mundo material. El arbol invertido con las raices en los cielos y los frutos en la tierra, es un simbolo del modo de vida espiritual, y este arbol comienza a germinar por el cultivo de la conciéncia intuitiva.
En el Monte Cerineu, vivía una cierva con los cuernos de oro y los cascos de plata. Diana, una diosa cazadora, afirmava que la cierva era suya. Ella cuidaba al animal hasta entonces, y ella le era util. Pero la hermosa cierva también pertenecía al dios-sol Apolo, y Hércules debía llevarla para el templo de dios. Hércules pasó un año entero de un lugar al otro persiguiendo a la cierva, pues ella era muy esquiva, y Diana aún intervenía sutilmente cada vez que él estaba próximo a capturarla. Finalmente, cuando la cierva cansada por la interminable fuga, descansava en los margenes de un lago tranquilo, Hércules se aproximó suavemente y lanzó una flecha que hirió su talón. Así el consiguió capturarla, la colocó sobre sus hombros, junto a su corazón, y la condujo al templo.
La cierva es un animal de constitución delicada; con los cascos de plata y los cuernos de oro del mito, ella representa la conciéncia. La cierva era muy esquiva, y es muy dificil de entender o explicar lo que exactamente es la conciéncia. Pero tal vez baste con decir que la conciéncia es la gran dádiva (don) del ser humano y es aquello que hace de el lo que el es. Ella te permite conocer, aprender, discernir, reflexionar, comprender, escoger. Y es un tremendo desafío hacer todo eso verdaderamente, conscientemente, y no de manera mecánica y superficial.
Diana y Apolo representan dos facetas de la conciéncia. Ellos son hermanos gemelos. Diana era associada a la luna, y la diosa cazadora representa la conciéncia intelectual, siempre en busca de algo. Apolo era el dios-sol, y representa la conciéncia intuitiva, que produce claridad o iluminación. Portanto, llevar la cierva para el templo de Apolo significa cultivar la conciéncia intuitiva, o sea, crear condiciones y oportunidades para que la intución comience a despertar.
Es importante no confundir la intuición con el presentimiento o prevision. La intuición es simplemente la capacidad de la conciéncia de reconocer una verdad. El intelecto apenas analiza si un pensamiento es coherente o no; la intución es la que puede indicar si este pensamiento expresa o no una verdad. Es por el reconocimiento intuitivo, por ejemplo, que una persona aprende los principios éticos y valores universales. Naturalmente, intelecto y intuición deben ir de la mano. La intuición revela las ideas superiores, y es trabajo del intelecto interpretarlas y explicarlas correctamente.
Y ¿como podemos cultivar la conciéncia intuitiva? El mito sugiere: Es preciso mucha perseverancia, pues el proceso es lento (el trabajo llevo un año entero); tenemos que estar atentos a las “artimañas y retrueques” del intelecto (Diana interfería a Hércules); debe haber estabilidad emocional ( un lago tranquilo); y debemos ayudar al proceso usando la flecha del pensamiento claro y certero.
A medida que la conciéncia intuitiva se desarrolla, podemos aprender a reconocer lo que es aprendizaje espiritual genuino y lo que no lo es; podemos aprender a apoyarnos en principios y valores espirituales; podemos descubrir el mundo de las ideas universales como nuestro verdadero faro y puerto seguro; podemos descubrir a la humanidad toda como nuestra familia espiritual, y encontrar en cada ser humano a un auténtico hermano.
Ricardo A. Georgini
ricardogeorgini@yahoo.com.br
No hay comentarios:
Publicar un comentario