Cancer,
la morada del Alma
El mantra espiritual de Cancer es:
“yo
construyo una casa iluminada y en ella habito”
Una casa es un abrigo, un punto de apoyo
en el mundo y una base de operaciones. Para estar em medio del mundo
material, el alma (el puro ser o pura consciencia) tambien precisa de
una casa o habitación, un soporte material. Por eso el alma
construye para si tres instrumentos: un vehiculo mental (nuestra
mente), un vehículo emocional (que acostumbramos a llamar corazón)
y un vehiculo físico (nuestro cuerpo). Estos tres constituyen
nuestra personalidad, que es verdaderamente la morada del alma.
En este proceso de dotar una
forma mental, una forma emocional y una forma física, siempre existe
limitación. La conciencia esta limitada por la forma. En si misma,
el alma es pura potencia y plenitud de posibilidades. Pero al habitar
una mente, un corazón y un cuerpo, apenas algunas capacidades del
alma consiguen manifestarse. Por otro lado, la forma permite que el
alma participe de la vida colectiva del mundo, se manifieste en
alguna medida y exprese por lo menos alguna de sus cualidades.
Manifestación y limitación andan juntas; sin limitación no hay
manifestación. Esto es algo que todos debemos saber. Cuando no se
abre le mano y se decide hacer algo, acabamos no haciendo nada. La
clave es saber hacer alguna cosa.
Mas allá de esta limitación
inevitable, a menudo es aun mas limitada por nuestra excesiva
identificación con la propia personalidad. Creemos que somos la
mente las emociones y el cuerpo; no sabemos que somos la conciencia
interna que habita estos tres vehículos. El alma tiene
transcendencia y poder transformador, mas cuando no estamos en
sintonía con nuestra esencia, no acabamos cristalizando y no
restringimos a ciertos modos de pensar, sentir y hacer. En tanto que
expresemos siempre las mismas cualidades, dejamos de expresar muchas
otras posibilidades.
Conocerse a uno mismo como alma es estar
abierto a la auto-transformación y a la expresión cada vez mayor de
las propias potencialidades. Cuando sabemos que somos conciencia
interna, plena de posibilidades, comprendemos que podemos y debemos
perfeccionar nuestra mente, corazón y cuerpo, para que sean mejores
vehículos para el alma, expresando mas y mas sus cualidades. Este
auto mejoramiento acontece a través del propio pensar, sentir y
actuar, porqué cada uno de nuestros actos contribuye a la
reconstrucción constante de nuestra personalidad.
Todo acto de pensamiento, por ejemplo,
contribuye para reconstruir nuestra mente, reforzando una o otra
cualidad, dependiendo de lo que fue pensado. A través de la
reflexión de las cualidades del alma (como amor, sabiduría, buena
voluntad, alegría, paz …) podemos impregnar mas y mas a nuestra
mente con tales cualidades, hasta que con el tiempo, se vuelvan
nuestro modo normal y espontaneo de expresión mental.
Nuestra personalidad es aquello que
hacemos en el aquí y el ahora, y podemos tornarla en aquello que
escojamos. Basta orientar nuestro pensar, sentir y actuar en la
dirección escogida, y la transformación inevitablemente con el
tiempo. Podemos desarrollar cualquier actividad o habilidad y
aprender cualquier cosa. Todo lo que es posible está dentro de
nosotros como simiente, Y cada dia es una preciosa oportunidad para
hacer florecer el potencial de nuestra alma, revelando toda su
belleza luz y amor.
Ricardo
Georgini
ricardogeorgini@yahoo.com.br
Gracias como siempre por vuestros artículos que nos ayudan a entender y recorrer el camino.
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