PLENILUNIO DE
ARIES
SURJO Y DESDE
EL PLANO DE LA MENTE RIJO
A partir de la luna llena de Pascua, y por un período de dos
meses, la ocasión del alineamiento superior entre los centros Shamballa,
Jerarquía y Humanidad debe ser aprovechada. Es una oportunidad para
relacionarse con ese mundo interior del propósito espiritual y el plan que
sabemos que existe detrás de la confusión aparentemente abrumadora de los
acontecimientos en el mundo, así como en nuestra personalidad interna.
La nueva religión mundial se basa en la invocación y evocación
de Estos acercamientos que se producen en los periodos de Luna Llena, tres ocasiones especiales o festivales cada año. Ahora hemos llegado a la primera de ellas para este año - el primer festival
importante del año- Aries.
Durante siglos ha habido un festival especial durante el solsticio que festeja la renovación que se anuncia en la primavera y esta celebración se continúa aun hoy en la gran Fiesta judeo-cristiana de la Pascua. El tema inspirador, como sabemos, es la Resurrección.
La primera palabra de la nota clave del signo de Aries es Surjo, que significa dinámica aparición en la nueva Luz y Vida. No podemos dejar de ser conscientes de la agitación que crece en las profundidades de nuestro ser. En esta época del año, hay una emergencia de lo nuevo, de crecimiento en el Hemisferio Norte y de revitalización y maduración a través del otoño en el Hemisferio Sur.
Como aspirantes al discipulado nos encontramos listos para un renovado esfuerzo para hacer frente a los desafíos de la propia evolución. Aries es el signo del poder
exteriorizándose en cada acto volitivo del caminante en el Sendero.
Cada ciclo completo de Urano ha perfilado de forma incontenible
un nuevo reto y el que comenzamos a vivir hace unos años será más regenerador y
constatable que nunca, debido a ese despertar de tantos millones de seres que
ya no están en el rebaño, porque han conocido el principio divino del
discernimiento.
En cada uno de esos grandes ciclos de Urano desde su
descubrimiento en el signo de Aries, la libertad y tradición, rebeldía y
respeto, se unen para marcar un
principio, una profunda respiración que desde el aparente caos y dolor,
implanta las semillas de los nuevos derechos que la sociedad en ese
momento exige y esa fuerza de cambio y
libertad. Urano sigue todavía en el Signo de lucha y principios que se expresan
en Aries.
Aries, el Carnero, es el primer signo del Zodíaco y, como tal,
está relacionado a inicios y al proceso de creación.
La energía de Aries promueve la voluntad de vivir y realizar. Es la
fuente del impulso creativo y del ímpetu para la acción. Normalmente,
expresamos esta energía como intensa actividad en el mundo, pero podemos
expresarla también de un modo más refinado y sutil, como pensamiento vivo y creativo.
Aries es Fuego y a través de ese elemento podemos consumir
la materia. Esa función contribuye al
Plan porque abre una brecha para una mayor revelación de lo interno. Ese poder
se hace sentir principalmente en el plano mental, a través de la recepción de
ideas conectadas con dicho Plan que resquebrajan los antiguos moldes imperantes hasta ahora.
El Signo de Aries se conecta a importantes fuerzas de energía
del sistema solar y distribuye su energía a través de diversos Rayos, siendo
los principales, el Primero de Voluntad o Poder, el Séptimo de Orden Ceremonial
y Magia, y el Cuarto de Armonía a través del Conflicto, los cuales se expresan
a través de sus regentes:
Urano (7º rayo,
jerárquico), Mercurio (4º rayo, esotérico) y Marte (6º rayo, como regente
exotérico).
Es importante comprender la importancia que en nuestros
pensamientos nos otorga Mercurio, la
mente en toda su riqueza y responsabilidad. Pensamiento y palabra pueden ser en
nosotros una herramienta de luz o también usar ese inmenso poder para herir y
crear caos.
La profunda atención del discípulo puede captar desde hace
tiempo, la intensidad de las energías que están convirtiendo a nuestro planeta
en un escenario vívido de cambios de paradigmas y de estructuras que se
derrumban al no poder resistir las embestidas de todo cuanto de liberador y
nuevo, fluye a través del espacio.
La fuerza de esta Luna llena de Aries, El Festival de Pascua. La Ascensión del Cristo
viviente, Maestro de hombres y de Ángeles. Él es la
expresión del Amor de Dios, dirigiendo la Jerarquía Espiritual.
Es realmente un tiempo especial, para la propia meditación, la meditación
grupal, y la unión más pura posible enlazada desde el pensamiento.
Será posiblemente una lunación muy
especial para nosotros que como humanidad ya hemos desarrollado un amplio
potencial mental e intelectual y que desea unir a todo ello, el mensaje de Amor
vertido a través de dos mil años en Piscis por Él.
Constantemente se emite al éter oraciones. La Gran Invocación,
El Gayatri y otros mantrams sagrados, están liberando de escorias esa “sangre
de los Dioses que es ese Éter”.
Aries ese Hijo amado por Dios, es el lugar del nacimiento de las
ideas divinas y los movimientos planetarios están energetizando ese espacio
para un despertar con diferentes niveles de conciencia, pero que están haciendo
vibrar todos ellos a nuestra humanidad.
Pero centrémonos en la
importancia de esta Luna Llena que hace vibrar el anhelo de superación
de toda separatividad, el deseo de colaborar al tan necesario paso hacia la
perfección de la Tierra.
En esta Luna Llena, podemos purificar nuestros vehículos
mental, emocional y físico que están formados con energía o “Pitris” lunares,
haciendo un gran servicio a nosotros mismos y a todo lo que compone nuestra
Humanidad, liberando karma.
Vivamos profundamente la alegría de saber que nuestra
posibilidad de cambiar, de mejorar el mundo es real.
Joanna
Joanna
Gracias Joanna por tus palabras, son muy inspiradoras! Desde Argentina, un abrazo grande. Roman
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